Como cada año, en estos momentos nos vemos inmersos en una temporada donde la recogida de textil se duplica debido al cambio de armario que todos realizamos con motivo de la llegada del calor. Una ocasión donde la ropa que ya no nos sirve o no queremos comienzan su segunda vida. Pero, ¿sabemos todo el proceso que forma parte de su reutilización?

Los productos donados en los contenedores son recogidos una vez que los sensores avisan de que estos se encuentran casi completos. Tras ello, se pesa el contenido a su llegada al centro de preparación para la reutilización, ubicado en Madrid, donde las cifras actuales se incrementan casi un 50%.

Y aquí comienza la separación en una primera tría. En ella se cataloga según su estado, calidad, tipo de tejido y de prenda y se desechan aquellos productos que llegan en mal estado, sucios o sean impropios. Estos descartes se preparan para su reaprovechamiento a través de las materias primas que lo componen o para su correcto reciclaje.

De ahí, se pasa a un segundo triaje donde se examina prenda a prenda con más detenimiento para poder comprobar que no se haya escapado nada. Poniendo especial atención en los detalles, como pueden ser los puños o cuellos, y que funcionen las cremalleras y cierres y poder llevar a cabo su posterior oxigenación.

El círculo se completa cuando toda esta ropa llega a nuestras tiendas de segunda mano de La Recuperadora o se separa para ser donada a organizaciones sociales.