CARTA ABIERTA A LA CIUDADANÍA
La recogida de ropa, una responsabilidad compartida por un futuro sostenible y solidario
Tras la publicación del Real Decreto sobre residuos textiles y de calzado, el pasado 4 de septiembre, Recumadrid se suma a la declaración de otras entidades, con la intención de dejar claro que los objetivos recogidos en él son insuficientes, además de que llegan demasiado tarde. Por ello, queremos dar a conocer a toda la comunidad madrileña la situación que se vive en la recogida y gestión de los productos textiles tras ser desechados.
La actualidad de los operadores sociales europeos dedicados al residuo textil, está marcado por un colapso sin precedentes que viene motivado por la saturación de los mercados internaciones, debido a la gran cantidad de ropa de segunda mano que existe. Lo que incide en que su precio disminuya, mientras el coste de recogida, transporte y reciclaje no hacen más que subir.
Una realidad que pone en riesgo el futuro de muchas entidades sociales, repercutiendo en los puestos de
trabajos de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, asi como los proyectos de reutilización que llevamos a cabo en diversas comunidades autónomas.
¿Por qué surge la crisis en el sector?
Los factores que inciden en esta crisis son múltiples. El principal, es el auge de la moda ultrarrápida que
ha inundado el mercado y, por consiguiente, la elaboración de productos de muy baja calidad, pensadas
para una vida útil corta y prácticamente imposibles de reciclar.
Este problema se ve agravado porque, en Europa, el reciclaje textil no se encuentra consolidado. Las
tecnologías que se encargan de separar las fibras mixtas de las prendas no son rentables y los grandes
operados, como Texais o Soex, han reducido casi al máximo su actividad.
A lo que se le suma, que las tiendas de segunda mano creadas por entidades sociales, se ven incapaces de absorber todo el volumen de ropa reutilizable que llega a los centros de gestión. Siendo, además, los gastos iguales a los de una tienda normal, mientras que la demanda de sus productos es muy limitada por parte de la sociedad.
Todo esto, junto con la sobreproducción mundial, ha creado un excedente que se acumula en los
almacenes de las entidades, dando lugar a la saturación de los espacios y obligando a la retirada de los
contenedores por la difícil recogida. Sin obviar el hecho de que los precios de exportación continúan
descendiendo desde 2023.
Por ello, el cambio que más urge es el modelo de financiación, ya que la recogida selectiva ha sido
asumida por las entidades sociales sin recibir compensación económica por parte de los ayuntamientos,
aunque la Ley 7/2022 obliga a desplegarla antes de abril de 2025. Las licitaciones deben reconocer el valor
ambiental y social del servicio, cubriendo el coste real por el trabajo y estableciendo compensaciones
justas por cada kilo recogido, incluyéndolo en los presupuestos municipales con garantías de apoyo a las
entidades sociales. Sin olvidar que la aplicación y financiación del SCRAP Textil (Sistema Colectivo de
Responsabilidad Ampliada del Producto) va con retraso.
Todo esto provoca que el sector afronte una situación de caos: exceso de ropa, baja calidad, reciclaje
insuficiente, costes crecientes y retrasos en las normativas, poniendo en riesgo este modelo, que ha
buscado la sostenibilidad y la inclusión social.
El papel de la ciudadanía
El punto principal que va a permitir reducir las emisiones, ahorrar recursos naturales y crear trabajo digno
y avanzar hacia una economía circular auténtica es la reducción del consumo innecesario. Además de
priorizar la reutilización y alargar la vida útil de cada prenda.
¿Cómo pueden ayudar los gobiernos y los ayuntamientos?
- A través de una financiación justa y urgente que cubra los costes de la recogida y de la gestión de
productos textiles. - Que los contratos públicos estén reservados a entidades sociales.
- Inversión en infraestructura de reciclaje y clasificación.
- Normativas que obliguen a los grandes productores a asumir responsabilidades sobre la calidad de las prendas, así como su vida total.
Llamada a la acción
Para llevar a cabo la correcta gestión de productos textiles recibidos a través de contenedores de
entidades sociales, recomendamos:
- Separar la ropa y complementos que ya no uses.
- Entregar los zapatos emparejados y atados para evitar pérdidas.
- Depositar los productos limpios en bolsas cerradas.
- Evitar depositar impropios en los contenedores de productos textiles.
- Conocer la labor que las entidades sociales realizan y que se centran en el cuidado del planeta y la creación de puesto de trabajo para personas en situación de vulnerabilidad.
COMPROMETIDOS CON LAS PERSONAS Y EL MEDIOAMBIENTE