DIFERENCIAS ENTRE SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD Y RIESGO DE EXCLUSIÓN
Tras haber dado a conocer la labor que una empresa de inserción lleva a cabo y la existencia de los itinerarios de inserción. Desde Recumadrid, queremos dar un paso más para poder dejar claras cuales son las diferencias entre situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. Dos conceptos que, aunque interrelacionados, tienen significados muy distintos.
Hay que partir de la base de que todas las personas somos susceptibles de vivir una situación de vulnerabilidad ya que este concepto abarca aspectos tanto sociales como individuales y que su duración en el tiempo no es estática, puede ir evolucionando. Por ejemplo, en el ámbito laboral, cuando una persona pierde el trabajo y comienza a cobrar el paro, esta situación puede conllevar dificultades para cubrir las necesidades básicas o sufrir problemas económicos.
Sin embargo, el termino de riesgo de exclusión se refiere a cuando un grupo de personas o individuo vive situaciones al margen de la sociedad, impidiéndoles integrarse social y laboralmente. Esto genera una brecha que le limita el acceso a oportunidades y derechos esenciales en el desarrollo humano. Además, uno de los aspectos más preocupantes de la exclusión social es que es una situación que puede perpetuarse en el tiempo, llegando a afectar a distintas generaciones. Siguiendo el ejemplo anterior, nos referimos a cuando esta situación de paro pasa a ser de larga duración, que desemboca en la petición de ayudas y tener que acudir a los servicios sociales.
Entonces, ¿Cómo se relaciona la situación de vulnerabilidad con el riesgo de exclusión?
A pesar de sus diferencias, ambos conceptos están estrechamente interrelacionados de un modo complejo. La exclusión social puede aumentar la vulnerabilidad de determinados grupos, al limitar el acceso a recursos u oportunidades. Mientras que, aquellos que ya son vulnerables, tienen más probabilidad de llegar a vivir exclusión social o laboral, al retroalimentar un entorno de desigualdad perpetua.


